
Stefano Bonacci llega con su primera individual en España a la madrileña galería Lucía Mendoza, comisariada por Nicola Mariani.
La muestra es una retrospectiva que abarca la producción del artista durante los últimos quince años. Para Bonacci todo responde a un orden, ya sea estético o racional, y este orden parte, en origen, de un desorden, por lo que todo es cuestionable y reorganizable.
Las bases de Bonacci para descifrar el caos primigenio de la estética, del arte o de la vida misma, son la investigación, el ensayo y el error; aunque él prefiere determinar este proceso como “visión” en lugar de como “búsqueda” o “estudio”.
Sus obras son, por tanto, el resultado de esa indagación en el orden, además de un perfeccionismo casi renancentista que sufre el artista.
Noticia por: Madriz